Sentidos enredados

Hola, me llamo Casimiro Perez, tengo 56 años y nací en Ojós que es un pequeño municipio de la Región de Murcia. Mi historia es algo peculiar y es mi seña de identidad, lo que me inspiró para ser el gran fotógrafo que soy hoy en día. Sí, sí soy un gran fotógrafo y la gente cae rendida ante mis grandes obras ¿Por qué pensáis que me llaman el “ojo que todo lo ve”? Aunque mis amigos más cachondos me llaman el pequeño Gran Hermano. Los que se creen más inteligentes me llaman cíclope, ¡ignorantes!

 

 

Si me he ganado este apodo no es solo porque sepa captar la realidad del mundo a la perfección en mis fotografías, sino porque soy tuerto ya que, cuando era pequeño, perdí uno de mis ojos en una pelea callejera.

 

 

A raíz de este incidente mi vida se volvió muy dura, muchas fueron las burlas de mis compañeros en el instituto, los apodos sin cesar… pero todo ello me ayudó a ser más fuerte y a centrarme en lo que, desde mi niñez, es mi pasión: la fotografía. Empecé haciendo mis propios reportajes para bodas y comuniones locales, poco a poco fui haciéndome un hueco en el mundillo. He trabajado en numerosas revistas de gran renombre como el National Geographic, para la que realicé magníficas instantáneas en diferentes países del mundo. También he trabajado en revistas muy vendidas como Interviú para la que he perpetuado en toda su naturaleza a un sinfín de famosas, para el gusto de mi ojo, y otras a las que hubiera preferido no inmortalizar... (es en estos momento donde agradezco tener solo un ojo, es la mitad de sufrimiento).