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Sentidos enredados

Me presentaré. Mi nombre es Amadís Oré. Tengo 35 años. Mi vida no ha sido fácil. Nací en un cuerpo masculino, pero mi género es femenino. Es lo que clínicamente se conoce como transexualidad primaria. De pequeñita fui captada por los paramilitares y estuve en la selva de Colombia, obligada a catar cocaína. Así es como desarrollé un paladar finísimo. Cuando pude escapar de la selva, sobrevivía en las calles de Medellín, vendiendo droga y empecé a prostituirme para conseguir algo de dinero. Cuando ahorré lo suficiente, emigré a Europa. Seguí con mi carrera de meretriz, lo que me llevó a ser conocida por mis destrezas orales. En España no había persona más solicitada que yo. Me convertí en la chica de compañía de poderosos hombres, de los círculos más influyentes del país (banqueros, jueces, políticos, aristocracia, miembros de la iglesia, pensadores y demás elite). Todos querían tenerme en su alcoba.
Aprovechaba que accedía a círculos culturales e intelectuales importantes, para aprender a amar el arte, convirtiéndome en una comisaría del arte más vanguardista y exclusivo de este continente.
Mi actividad laboral, en los ratos libres de mis viajes, me permitía entretenerme con mis estudios de química y medicina. Mi cualificacion profesional es la de Licenciada en Química y Doctorada en Psiquiatría. Actualmente investigo en desarrollar nuevos tratamientos (sobre todo endrocrinos y de salud mental) para el tratamiento de la transexualidad.
A pesar que la inmensa mayoría de mis clientes han sido hombres - casados o con relación heterosexual estable- yo en realidad soy una transexual femenina lesbiana y estoy enamorada de una chica con la que viví una historia de amor prohibido. Antes de someterme a una operación de reasignación de género completa y llevar a cabo la vaginoplastia, mi sueño es casarme con esta chica, formar una familia y tener mucha descendencia.
Ciberactivista rebelde, estoy en plena cruzada contra la categorización del CIE-11 y DSM V de la transexualidad como trastorno mental. Me comunico esencialmente por el Twitter, odio al facebook y su falta de privacidad.
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